La coma

La coma indica una pausa breve en el lenguaje hablado cuando no se detiene totalmente la voz del discurso, no solo gramatical sino ideológicamente. No todas las pausas con que se modula el lenguaje hablado se transcriben en el escrito, tampoco las pausas indicadas con comas en el lenguaje escrito -obedeciendo a las reglas del uso de este signo- aparecen en el lenguaje hablado.

Se hacen pausas que obedecen a numerosas razones: subrayar o enfatizar el sentido de una palabra, o expresión que la precede o sucede, dar un reposo a la voz o a la audiencia después de una locución larga. En algunos casos el uso de la coma significaría un error de puntuación. Por ejemplo, en el lenguaje oral se dice “yo trabajé efectivamente mucho tiempo sin descansar”, suprimiendo las comas que deben preceder y seguir a “efectivamente”.

La coma es uno de los signos de puntuación que más posibilidades ofrece y, por ello, de uso más arbitrario. Ante la duda en algún pasaje, la lectura en voz alta orienta sobre el uso incorrecto o su ausencia.

 

 

Usos incorrectos de la coma.

 

 1- No se usa coma entre el verbo y cualquier otro elemento de la oración ligado a él (sujeto, complemento). Puede ocurrir que en lenguaje oral haya una pausa:

            “Ellos, soportan cualquier ofensa”.

Si se desea remarcar dicha pausa por razones estilísticas, lo correcto es el lenguaje escrito es el uso de puntos suspensivos:

            “Ellos… soportan cualquier ofensa”. Esta trasgresión se nota cuando el sujeto es una oración de relativo:

            “El que anda con lobos, a aullar aprende”.

            “El que se quemó con leche, ve una vaca y llora”.

Las formas aconsejables son:

            “El que anda con lobos… a aullar aprende”.

            “El que se quemó con leche… ve una vaca y llora”.

 

 2- Normalmente no se coloca coma delante de una conjunción simple adverbial (“como, cuando, donde”); de una adversativa (“pero”); de una causal (“porque”); concesiva (“aunque”); condicional o hipotética (“si”); copulativa (“y”); disyuntiva (“o”); inductiva (“porque”) o de la final “para que”.

 

Usos obligados de la coma.

 

 1- Entre términos de una enumeración no enlazados por una conjunción (nombres, adjetivos, complementos del verbo, del nombre, adjetivo, u oraciones):

            María, Pedro y Carlos son feos, sucios y malos.

            Compré una resma de papel, cuadernos, blocks de notas y lápices.

Esto es válido en caso de sujetos o complementos compuestos:

            Compré una resma de papel A4, cuadernos de hojas lisas y cuadriculadas, post-it de distintos tamaños y lápices de varios colores.

 

 2- Cuando enlazamos sintagmas que cumplen la misma función sintáctica que afectan a un único enunciado:

            Fui al médico, al trabajo y a clases.

Excepción. Cuando la conjunción copulativa es consecuencia de todo lo enunciado antes va precedida de coma:

            Tenía que ir al médico, al trabajo y a clases, y no sabía si me alcanzaría el tiempo.

Observación. Puede colocarse coma delante de las conjunciones "y" u "o" que finalizan una enumeración, cuando el elemento final al que ellas preceden rompe la uniformidad con los otros:

            Somos amigos, nos vemos casi todos los días, vivimos en el mismo edificio, y no me dijo nada.

            Puedes quedarte en tu cuarto y leer un libro, ver televisión, chatear con tus amigos, o sea cualquier cosa, menos irte de casa para Nochebuena.

 

 3- Cuando la frase es excesivamente larga:

            Todos los instrumentos electrónicos de precisión comenzaron a fallar con la tormenta eléctrica, no pudimos realizar las mediciones que teníamos proyectadas, el pronóstico indicaba que el mal tiempo iba a continuar, no podíamos hacer nada de lo planeado y resolvimos cancelar la experiencia.

 

 

 4- Aclaraciones, comentarios y explicaciones van entre comas:

            Las palabras, dice el proverbio latino, vuelan, lo escrito permanece (Verba volant, scripta manent).

            Todos los alumnos, incluidos los que aprobaron el examen, deben acudir a las clases de repaso.

 

 5- En el caso de alterar el orden de la frase:

            Vergüenza, ya no tienes.

Observación. Si el elemento que antecede permite usar la expresión “en cuanto” se recomienda usar la coma:

            En cuanto a vergüenza, ya no tienes.

Pero si en el elemento que antecede se puede utilizar las expresiones “es lo que” o “es el que”, no se utiliza coma:

            Vergüenza debería darte. Vergüenza es lo que debería darte.

 

 6- Delante y detrás de una oración intercalada en otra:

a) Entre el verbo y otro sujeto de la oración:

            Cuando llegó, hace más de un mes, no dijo que se pensaba quedar tanto tiempo.

b) Delante y detrás de una oración en aposición que especifica a un nombre, apodos o seudónimos:

            Isabel II, la reina de Inglaterra, no asistirá al Derby de Ascott.

            Madrid, la capital de España, se encuentra al pie de la sierra de Guadarrama.

Observación. Los epítetos no van entre comas:

            Isabel La Católica fue reina de Castilla.

c) Delante y detrás de un vocativo (apodo, alias, sobrenombre, seudónimo):

            Ustedes, hijos de la chingada, no saben absolutamente nada de esto que estamos discutiendo.

            Al Capone, Scarface, murió en 1947.

            Israel Zeitlin, César Tiempo, escribió Versos de una... con el seudónimo Clara Beter.

d) Delante y detrás de una cláusula absoluta:

            Por fin, cuando volvió la luz, pudimos completar el formulario por internet.

También delante y detrás de una expresión pronominal absoluta como “lejos de eso, en lugar de eso” o “con todo, con eso”:

            Él, lejos de eso, redobló sus esfuerzos.

 

 

e) Delante y detrás de las expresiones o expresiones conjuntivas cuando, en vez de al principio, están en el interior de la oración; como ocurre con frecuencia con las conjunciones consecutivas “pues, así pues, por consiguiente, por tanto, empero”:

            No estábamos, por tanto, preparados para eso.

f) Delante de conjunciones adversativas “pero, mas, aunque, siquiera, sino, no obstante, sin embargo”:

            Me gustan las ostras, pero las prefiero crudas.

g) La conjunción adversativa también lleva una coma detrás si es seguida por un inciso explicativo:

            Me gustan las ostras, pero, salvo que sean gratinadas, las prefiero crudas.

i) Delante y detrás de las expresiones aclarativas o confirmativas “o bien, es decir, esto es, a saber, o sea”:

            Tiene noventa años, es decir, veinte más que yo.

Observación. Si la pausa expresa una situación más compleja de la que expresan las comas delante y detrás, se usa delante un punto y coma:

            Dijo que vendía a las doce; o sea, antes de comer.

j) Delante y detrás de adverbios y expresiones adverbiales, entre otras, “si acaso, además, aparte de eso, así y todo, si bien, en ese caso, en todo caso, en efecto, por ejemplo, encima, entonces -cuando equivale a 'en ese caso'-, en general, al menos, no obstante, siquiera, también, por tanto”:

            Llegué, en efecto, tarde. A ver, entonces, qué podemos hacer.

            Atravesamos, ciertamente, circunstancias difíciles.

k) Detrás de las mismas expresiones del párrafo anterior, cuando se las puede utilizar para encabezar la oración:

            En efecto, llegué tarde. Entonces, a ver qué podemos hacer.

            También, no te olvides de la máquina fotográfica.

 

 7- En el caso de etcétera, si la enumeración supone ser larga, va precedida de coma, y a veces seguida:

            Todos los muebles y enseres del dormitorio; la cama, el colchón, las sábanas, las frazadas, etcétera, eran de su propiedad.

Si la enumeración supone ser breve se puede suprimir la coma final:

            Vino hecho un dandy, con sombrero, zapatos, guantes, etcétera nuevos.

 8- En el caso del pronombre que, cuando es explicativo:

            El buey y la vaca viejos, que se destinan para hacer embutidos. (sin la coma se destinarían para hacer solo algunos de los bueyes y las vacas viejas).

            Aerolito es el fragmento de un meteorito, que cae sobre la tierra. (sin la coma, el que cae sobre la tierra podría ser el meteorito).

Observación. También va entre comas la oración subordinada que funciona como adjetiva explicativa (se puede suprimir):

            Conocer gente nueva, que viene de vacaciones al país, es una experiencia enriquecedora.

 

 9- Cuando se quiere remarcar que el complemento u oración se relaciona no con la palabra que la antecede sino con una más lejana o con toda la oración:

            Sección de nuestra oficina principal, con domicilio propio (la que tiene domicilio propio es la "sección", no la oficina principal).

            Para que no se desvíe en su redacción, de las normas señaladas (las normas señaladas refieren a “desvíe”).

 

10- Cuando se suprime un elemento, por ser la repetición de otro nombrado antes (observar que cada frase va precedida con punto y coma):

            A unos les gusta el vino; a otros, la cerveza. (La coma reemplaza al verbo gustar).

            A unos les gusta el vino blanco; a otros, el tinto. (La coma reemplaza al sustantivo vino).